“LOS OJOS DE TODOS SE POSAN EN TI…” (Salmo 145:15)
Cuando Dios se presentó a Abraham, lo hizo con el nombre de El Shaddai, que significa “Proveedor de todo”. Y hoy el Señor te está diciendo: ‘Yo soy todo lo que necesitas’. Sabes que Dios es poderoso para hacer todo, pero a veces te preguntas si Él está dispuesto a intervenir en tu caso. No basta tener una revelación de la capacidad de Dios; tienes que creer también en su intención de ayudarte, a fin de poner un fundamento sólido para tu fe.

Un día un leproso vino a Jesús y le dijo: “…Si quieres, puedes limpiarme…” Jesús demostró su disposición con la respuesta: “…Quiero…” (Marcos 1.40-42). No permitas que satanás te convenza de que tal vez Dios no vaya a ocuparse de ti. La Biblia dice: “…Dios les proveerá de todo lo que necesiten…” (Filipenses 4:19).

Destaquemos el hecho de que la Biblia no dice que “Dios es poder”, sino que “Dios es amor”. Con ello, se hace hincapié, no en el poder, sino en que Dios está dispuesto a usar ese poder por amor. Y puesto que Dios tiene un corazón lleno de amor, usará su poder para suplir tus necesidades; pues a Él le agrada satisfacerlas. “El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. El Señor es bueno para con todos; Él se compadece de toda su creación… Los ojos de todos se posan en Ti, y a su tiempo les das su alimento. Abres la mano y sacias con tus favores a todo ser viviente” (Salmo 145:8-9, 15-16).

Quizás Dios no responda tu oración como tú crees que debería hacerlo, ni cuándo piensas que debería hacerlo, pero si confías en Él, te responderá de la manera que más te convenga.